Sin
lugar a dudas, esto de las causas por las que nuestro fútbol base se encuentra en un momento de “crisis”
en cuanto a lo relacionado con el proceso de formación, llegando a tal punto de
estar sobre diagnosticado las respectivas causas. De tal forma que es mejor comenzar
con algunas soluciones-aportes para que demos un viraje a lo que creíamos como
cierto, no importa que el cambio sea un poco traumático. Sé que se requerirá de
un giro de casi 180º (¿Seré demasiado dramático?).
La
cuestión de este asunto, de transformación deportiva, primero deberá hacerse
desde los protagonistas que lo guiarán: los directivos, los directores
técnicos, entrenadores, preparadores físicos, monitores, instructores, entre
otros.
Aunque
se pronuncie la conformista frase “Loro viejo no aprende a hablar”, considero
que no es tan radical dicha frase, ya que casos se han dado de jugadores que
fueron tildados en sus comienzos como “Troncazos” pero que al final con su
pasión y trabajo consciente, se convirtieron en figuras locales, e incluso, de
talla internacional. No obstante, darles un aliento esperanzador a todos
diciéndoles que sí es posible derrumbar falsas creencias y que podemos
transformarnos para poder transformar positivamente todo el andamiaje del
fútbol de base, debido a que existe la posibilidad para tal fin.
Recuerden
todos ustedes que para poder ser un “Santo”, debemos haber sido primeros que
todo, “Grandes pecadores”. Podemos saber de fútbol, pero el problema estriba en
si lo conoces y comprendes o por el contrario, continuas reproduciendo viejas
metodologías. Se puede hablar de la oscuridad y de la luz, pero si no has
conocido el infierno, no podrás conocer el cielo... Asimismo, cabe resaltar la
corriente de nuevas metodologías que se vienen teorizando y llevando a la
acción por un grupo de inquietos “nuevos estudiosos” del tema en lo que
respecta al proceso de enseñanza-aprendizaje sistémico en el fútbol de base.
GESTIÓN
DE LOS PROCESOS DEPORTIVOS EN EL FUTBOL.
Los
procesos deportivos en el fútbol están estrechamente ligados a los modelos de
entrenamiento utilizados porr las organizaciones y este conocimiento va a la
par con el de la ciencia. El fútbol, como un proceso de enseñanza y
aprendizaje, no es ajeno a los avances en los modelos y teorías que se han ido
desarrollando en aquellas ciencias que estudian la enseñanza del deporte a
nivel general y, en particular, el propio del fútbol.
Lo
que hoy es válido en el fútbol, mañana puede resultar ya superado o anticuado.
El entrenador de fútbol debe tener una mentalidad abierta, ser receptivo y
procurar adaptarse a las nuevas exigencias y evolucionar sin pausa para no
quedarse atrás. La propia dinámica del fútbol, en cuanto a su desarrollo y
exigencias evoluciona, y el entrenador no puede desconocer esta realidad.
El
entrenador, dentro de su responsabilidad y autonomía de acción, debe procurar
ser creativo y no reproducir modelos arcaicos y obsoletos, muy alejados ya de
la propia realidad del juego, proponiendo situaciones de aprendizaje que sean
significativas para los jugadores y para la adquisición de las habilidades para
poder jugar al fútbol.
Obviamente, hay que ser respetuoso con teorías
y modelos que se han desarrollado, puesto que han sido la base para poder
llegar a las nuevas teorías y modelos de aprendizaje en el fútbol.
Si
atendemos a las pautas de actuación en la enseñanza y el entrenamiento del
fútbol, podríamos decir que cada maestro tiene su libro, refiriéndonos a que
cada entrenador suele tener una forma de trabajo. Así que, en algunos casos, la
enseñanza o el entrenamiento del fútbol responde a concepciones que se acercan
más a las ideas tradicionales del fútbol y, en otras, las concepciones se
acercan más a los procesos didácticos.
Tradicionalmente,
prevalecía la idea de que primero se debe aprender la técnica de forma aislada
y repetitiva, para luego aprender situaciones tácticas. Este método de
aprendizaje orientado de lo aislado a lo complejo, se basaba en el aprendizaje
sin error y el comportamiento del juego está formado por la suma y acumulación
de componentes físicos, técnicos, tácticos y psíquicos sueltos.
En
definitiva, a la hora de competir, se pretendía que el jugador respondiera como
un todo (la suma de las partes) aunque en el entrenamiento se hubiera efectuado
de una manera simplificada.
Encontramos
entonces que estos modelos de entrenamiento centraban principalmente toda la
atención en el mecanismo de ejecución, en donde lo importante es el hacer. Se
buscaba esquemas de acción rígidos y estereotipados que serían los que
servirían para luego aplicarlos a la competición. Para ello, el entrenador
debería emplear la demostración y repetición porque de esta manera conseguirían
ciertas habilidades técnico-tácticas del fútbol que servirían como modelos de
ejecución. Además, suele dar constantemente instrucciones a sus jugadores sobre
qué hacer, cómo y cuándo, sin saber que hacer.
Lo
malo de todo esto es que el actuar sin pensar, en muchas ocasiones, es sinónimo
de irreflexión, desconocimiento, improvisación, falta de implicación y por
supuesto de protagonismo. Jugadores totalmente dependientes de su entrenador.
Jugadores que "no piensan", están esperando las indicaciones del
entrenador para actuar.
Pero
es más, tal y como vamos a ver, el fútbol requiere de un conocimiento para
poder percibir e interpretar las condiciones que se dan en el entorno
(compañeros, adversario y balón). La falta de conocimiento dará una mayor
incertidumbre a los jugadores y no podrán actuar con eficacia en las situaciones
de juego.
En
la actualidad se ha sustituido el enfoque conductista por el llamado sistémico,
lo que ha supuesto un cambio en la concepción del entrenamiento.
En
un primer momento se empieza a concebir que el resultado del entrenamiento vaya
a algo más que la pura repetición mecánica y automatización de gestos, donde lo
más importante no era pensar, sino actuar, dejando de lado aspectos cognitivos
y motivacionales. Por el contrario esta nueva teoría considera los procesos
sistémicos de los alumnos-jugadores durante el desarrollo de la práctica, Así
en los procesos de entrenamiento se busca los significados que éstos tiene para
los jugadores, siendo importantes las percepciones e interpretaciones de que
ellos puedan hacer.
Estas
cuestiones son de gran importancia para el fútbol, nos encontramos que el
fútbol es una habilidad abierta y eminentemente perceptiva, por lo que no habrá
que considerar no sólo el mecanismo de ejecución, sino el mecanismo de
percepción y el mecanismo de decisión, siendo los tres de gran importancia para
el aprendizaje y el desarrollo del juego del fútbol.
El
fútbol es un deporte muy complejo dónde el nivel de incertidumbre es muy
elevado. Si además considerando los distintos acontecimientos y situaciones de
juego que se dan en su desarrollo, requiere que los jugadores deban estar
percibiendo e interpretado el entorno para poder decidir y ejecutar
correctamente. Dándose un cierto nivel de incertidumbre por la variabilidad de
situaciones y acciones, para ello surge la necesidad de obtener información del
entorno, en función de ella se decide, para lo cual se necesita de una
inteligencia para resolver las situaciones complejas del juego.
Un
jugador acostumbrado a obedecer las órdenes de su entrenador o a ejecutar los
ejercicios sin reflexionar sobre los mismos tendrá más o menos posibilidades de
someterse a altos niveles de incertidumbre. El entrenamiento tiene que
preocuparse de capacitar al jugador para tratar con diferentes grados de
incertidumbre, y considerar la optimización del aprendizaje como un proceso
global de solución de problemas motrices, es decir de dominio y aplicación
inteligente de lo aprendido.
Es
importante habituar a los jugadores a que interpreten y comprendan el juego del
fútbol ("cómo leen el juego") mediante la implicación en su análisis
a partir de los conocimientos que ellos tienen.
Para
poder optimizar los aprendizajes, hay que entender los procesos del fútbol como
complejos en su dominio y aplicación, para lo cual habrá que buscar su
comprensión y no únicamente como la repetición mecánica de gestos técnicos y
acciones tácticas. Con demasiada frecuencia damos a los niños soluciones para
recordar, en vez de problemas para resolver.
Cuando
damos la información sobre las actividades de aprendizaje, ¿Queremos que sean
puros asimiladores de la información y reproductores fieles del modelo de
aprendizaje que le damos?; o por el contrario, ¿Queremos que sean ellos los que
interpreten la información y busquen por si mismo la manera de resolver el
problema motor? Nosotros somos de la opinión que una vez que se ha presentado
un problema de juego del fútbol para ser aprendido, deben ser los jugadores los
verdaderos protagonistas en resolverlo. El jugador aprende cuando es capaz de
analizar, decidir y actuar de manera reflexiva: capacidad de actuar y responder
a sus percepciones.
Propugnamos
un entrenamiento del fútbol más cognitivo, en el que se asume que las acciones
que debe efectuar los jugadores de fútbol son en su mayoría deliberadas y que
como personas, no sólo reaccionan a los acontecimientos y situaciones de juego,
sino que analizan y deciden sobre la situación y actúan de un modo reflexivo.
Además, debemos considerar lo afectivo y lo social de los jugadores, las
creencias, el pensamiento y los sentimientos afectan al comportamiento y al
aprendizaje.
Mediante
la enseñanza del fútbol desde una perspectiva sistémica, debemos crear un clima
social adecuado para que los jugadores puedan responder según sus experiencias
y vivencias, teniendo en cuenta la idiosincrasia y el contexto de donde se
produce el entrenamiento
En
consecuencia, nos encontramos que el fútbol presenta unas características muy
diversas en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Debemos plantear situaciones
en donde los jugadores se encuentren como protagonistas en la construcción
significativa de las acciones que están ejecutando, sabiendo lo que están
haciendo y con una implicación afectiva y social importante. El ambiente social
de aprendizaje que se propicia es consecuencia de una equilibrada interacción
entre los jugadores y el entrenador el contenido del fútbol, donde los
primeros, como protagonistas propios de sus aprendizajes, procesan la
información y van resolviendo las situaciones problemáticas, y los segundos
media y facilitan los procesos de cognición compartida.
EL
ENTRENAMIENTO DE FÚTBOL BASE DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL PENSAMIENTO SISTEMICO.
En
la actualidad, existen distintas teorías acerca del entrenamiento y la
enseñanza de los deportes colectivos, planteándose diversos modelos sobre cómo
debe abordarse estos deportes y por ende el fútbol.
La
inclinación que tienen, a partir de un análisis del juego y de su estructura,
es la de plantear la enseñanza o el entrenamiento de manera más sistémica, en
una dimensión compleja, próxima a la realidad del juego y a las condiciones que
se dan en la competición. El proceso debe partir del análisis del juego, de
definir los problemas que se les presentan al jugador y al equipo en cada
momento.
Frente
a la preocupación tradicional por la preparación física y técnica para poder
llegar a la táctica (subordinación de ésta a los otros factores), surge una
preocupación por:
La
realidad del juego de fútbol: lo físico, lo técnico y lo psicosocial en el
contexto táctico (subordinando todos los factores a lo táctico).
Se
basa en la inteligencia de juego: necesidad de su comprensión y resolución de
las situaciones-problema (adaptación).
Insistimos,
por tanto, a un planteamiento metodológico en el que los entrenamientos,
basados en el comportamiento de juego, deberán ser más integrados y menos
analíticos. Además, los factores técnicos, tácticos, físicos y psíquicos
aparecen con características diferentes pero siempre juntas e
interrelacionados.
Si
el jugador durante la competición de fútbol se involucra en la acción de juego
física, técnica, táctica, psico y socialmente, es lógico que el entrenamiento
debe ser lo más perecido posible al juego del fútbol, abarcando todos estos
aspectos, buscando una interdependencia e influencia mutua entre estos
contenidos del entrenamiento, influyendo en el aumento del rendimiento de los
jugadores.
Por
ello, Bangsbo (1997) considera que el jugador ideal de fútbol debe tener una
buena comprensión táctica, ser técnicamente hábil, mentalmente fuerte,
funcionar bien socialmente dentro del equipo y tener una elevada capacidad
física.
UNA
PROPUESTA MÁS SISTEMICA EN EL FÚTBOL BASE.
Atendiendo
a lo expuesto hasta ahora, nos llevan a enfocar los entrenamientos mediante
formas más integradas, que que involucren todos los factores que inciden en el
rendimiento (técnico, táctico, físico, personal y social). Debemos buscar o
usar estrategias de aprendizaje para que los jugadores sean capaces de
encontrar respuestas adaptadas a los problemas que se originan de la práctica
de juego mediante situaciones de cooperación y oposición.
De
esta manera, plantear situaciones-problema mediante juegos colectivos, debe
constituir la base del entrenamiento, mediante las orientaciones oportunas
determinadas por los objetivos establecidos.
Mediante
la intervención didáctica del entrenador, deberá facilitar situaciones en las
que los jugadores puedan encontrar las posibilidades de actuación e implicación
en las actividades propuestas y los correspondientes aprendizajes
satisfactorios, motivantes y cercanos a sus intereses, atendiendo a los valores
y propósitos trazados a través de la práctica del fútbol.
La
propuesta de intervención didáctica que promulgamos para que el aprendizaje del
fútbol sea más sistémico consiste, en la
didáctica del juego basada en las situaciones, es decir, proponer la enseñanza
o entrenamiento de manera conjunta, con un contexto complejo, más cercano a la
realidad del juego y a las situaciones que se dan en la competición, partiendo
de un análisis del juego y su estructura. En esta línea de trabajo el
comportamiento de juego se entiende como un aprendizaje global, que depende de
la situación y donde los factores técnicos, tácticos, físicos y psicológicos aparecen con características
diferentes pero siempre unidas.
Es
por ello, que el entrenamiento integrado debe plantearse a partir del análisis
de la competición (y no al revés), considerando los esfuerzos y acciones que
más predominan y tomarlas de referencia para introducirlas en entrenamientos.
Por
último, la creación de situaciones de juego cambiantes de forma rápida y
continua obliga a los jugadores a tomar decisiones y ejecutar las respuestas
motoras adecuadas en el menor tiempo posible. De ahí la necesidad urgente de
seleccionar y organizar los ejercicios de entrenamiento que respondan
adecuadamente a las exigencias de una determinada situación, sea de
aprendizaje, de perfeccionamiento o de desarrollo. De esta forma
desarrollaremos la inteligencia de juego en el jugador de fútbol.
El
fútbol como juego se manifiesta sistémica mente sin poder dividir las partes
que lo componen: parte coordinativa (elementos técnicos), parte cognitiva
(elementos tácticos y personalidad del jugador) y la parte condicional
(capacidades físicas requeridas).
FASES
DE UN ENTRENAMIENTO SISTEMICO INTEGRADO EN EL FUTBOL BASE.
Determinar
el objetivo de aprendizaje, seleccionando la capacidad física a trabajar y el
contenido técnico-táctico.
Comprobar
el estado efectivo de los jugadores y qué nivel de rendimiento individual
existe en cada uno.
Conocimiento
por parte del jugador de entrenamientos anteriores.
Diseño
de las sesiones y las condiciones de los ejercicios.
Desarrollar
las sesiones integradas en el campo.
Posibles
variables de evolución en el diseño de tareas integradas.
Análisis
y evaluación del proceso para posibles
cambios.
No
todo puede ser teoría, aunque como es bien sabido por cada uno de nosotros,
teoría sin práctica puede ser una aproximación y, práctica sin teoría, puede
lindar con una opinión. A veces, opinar, puede hacernos parecer que
desconocemos el tema en gran parte del mismo. La seguridad del conocimiento
está en fusionar lo que se sabe con lo que se practica. La teoría con la
experiencia personal comparada con la realidad adyacente.
Las
siguientes propuestas surgen de la supuesta frase “En el momento que tú
comienzas a enseñar, es cuando empiezas a aprender”. En otras palabras: enseño
con estas propuestas lo que deseo aprender.
Cuando
el profesor está enseñando, el alumno es su maestro. El alumno le enseña al
profesor, cuando está aprendiendo de él. Somos maestros y alumnos al mismo
tiempo.
PROPUESTAS
PARA UN FÚTBOL DE BASE SISTEMICO.
Estructurar
la anterior propuesta como una oportunidad de contribuir para un fútbol de
base íntegro, ha sido posible gracias al
otorgamiento que nos brinda la vida; ya que “La vida es una continua creación”.
Dicho de otra manera: “Lo más maravilloso del ser humano es que puede decidir
crear en el presente lo mejor para si mismo, si en el pasado no decidió
hacerlo”.
Definitivamente,
si “el fútbol del presente ha cambiado demasiado” (¿o lo han
descontextualizado?), “hoy no dejan jugar como antes” (¿Quién o quienes no
dejan jugar?), ¿o los futbolistas han dejado de jugar?; programemos entonces
entrenamientos integrales en los que no haya espacio para excusa alguna.
Al
igual que lo expresa Leonel Álvarez: “Cuando hay jugadores inteligentes, no hay
necesidad de repetir” (2), considero que cada uno de nosotros somos demasiado
inteligentes. Entonces, ¿por qué seguimos repitiendo metodologías tradicionales
en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el fútbol de base?
Bibliografía.
(1)
De la monografía: “Modelo de gestión integral para clubes de fútbol
colombianos”. Rafael Antonio Álvarez López. Juan Jairo Arboleda Arango.
Guillermo de Jesús Bedoya Quintero. Gonzalo de Jesús Gómez Giraldo. Programa de
formación deportiva para técnicos de fútbol. Liga Antioqueña de Fútbol. Julio
de 2011.
(2) “Leonel Álvarez: un espectáculo en la
cancha como asistente”. Reportaje. Periódico El Tiempo. 20 de junio de 2011.
Adolfo
Gomez Sanchez.
RECOPILACION
FUTBOL FORMATIVO.
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