Son equipos y entrenadores opuestos como el agua y el aceite pero con muchas cosas en comun. Que competiran al mas alto nivel intentando ganar todo. los estilos de los que parten ambos técnicos, uno desarroolando la filisofia de un club y el otro con su propia filosofia por eso los vemos en lineas opuestas, tanto en el banquillo como en las ruedas de prensa. Claro, que tampoco caer en simplicidades. Al hablar de Josep Guardiola y José Mourinho, lo hacemos de dos entrenadores metódicos, que cuidan todos los detalles del juego y estudian a fondo a los rivales, pero también controlan las dinámicas internas del vestuario. Este control no les genera un rechazo por parte de sus futbolistas que, en general, hablan bien de ellos y se implican plenamente en sus equipos.
¿Dónde empiezan las diferencias entre dos técnicos jóvenes y ganadores? Para empezar, en el estilo de juego. Para Guardiola es irrenunciable salir a por la victoria a partir de la posesión del balón y de un fútbol abiertamente ofensivo. Todos defienden y atacan, como en los equipos de ‘Mou’, pero es imprescindible que el juego se desarrolle en el campo del rival.
Los equipos de Mourinho, en cambio, han optado hasta ahora por un fútbol más físico y espartano. No les resulta imprescindible tener el balón y si es necesario pueden renunciar abiertamente a él, como en la semifinal del Camp Nou; por regla general dotados de cazagoles potentes (Drogba en el Chelsea, Milito en el Inter, Cristiano Ronaldo en el Madrid) prefiere ceder metros al rival para que sus puntas maniobren con más facilidad. En cierta forma, la sublimación del juego que el Madrid ha practicado en las últimas temporadas y que Manuel Pellegrini intentó cambiar, sin éxito.
Las diferencias entre ambos se acrecientan cuando dejan el banquillo para situarse frente a los micrófonos. Si ambos gesticulan y se mueven constantemente por el área técnica, frente a la prensa mantienen tácticas muy diferentes. Porque tampoco nos engañemos en este punto. Pep y Mou dominan los focos y siempre tienen muy claro qué mensaje quieren transmitir. Sin embargo su puesta en escena es diametralmente opuesta.
Guardiola evita la esgrima dialéctica; cuanto más débil es el rival, más respetuoso se muestra; cuanto más dardos lanza el contrincante, más elogios le devuelve. Mourinho, en cambio, se siente cómodo en el antipático y engreído personaje que ha forjado a lo largo de los años. En su presentación como mánager del Chelsea se ganó el apelativo del ‘Special One’ al catalogarse como “único”. Después, a lo largo de los años, se enzarzó con Ferguson, Wenger o Benítez. En Italia repitió la fórmula con Ranieri o Lippi y despotricó sobre el fútbol que se practica en la Serie A aunque él puso el autobús en el Camp Nou para llegar a la final del pasado sábado.
Ahora deja el Inter como dejó el Oporto: con un triplete pero sin esperarse ni siquiera a celebrar los éxitos. Ya había labrado el camino en la rueda de prensa posterior al Barça-Inter dando rango de ley al “odio eterno” del barcelonismo hacia su persona.
¿QUIEN GANARA EL DUELO?
¿EL BARCELONA O EL MADRID?
¿MOURINHO O GUARDIOLA?
¿EL FUTBOL DE ATAQUE O DEFENSIVO?
¿SE LES APARECERA ALGUN EQUIPO O ENTRENADOR QUE LOS DERROTE?
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