Una de las grandes preguntas en el fútbol chileno de hoy es si Claudio Borghi podrá igualar o superar lo hecho por Marcelo Bielsa. A fondo, el Bichi sobre el Loco: “Cuando se dice que Bielsa le cambió la cara al fútbol chileno, hay mucha gente acá que se ofende. Es que parece que a los jugadores los sembraron en un macetero, los sacaron y los pusieron a jugar. Y no fue así. En Chile hubo un proceso de formación que dependió de otra gente, no de Bielsa.
¿La vara que dejó Bielsa es muy alta o no tanto? Sí, es alta. Hizo una muy buena eliminatoria sin usar la calculadora. Nunca sacó cuentas. Y el Mundial también fue muy bueno en comparación con las otras actuaciones de Chile.
¿Tu idea es olvidarte de Bielsa y hacer tu camino? Acá hay una realidad. Es parecida a la que sufre todavía el técnico de Boca. Ahí todo el mundo compara al entrenador que llega con Bianchi.
En Boca te persiguió Bianchi. Acá te va a perseguir Bielsa.
Siempre estás a la sombra de alguien. Cuando jugaba estaba a la sombra de Maradona. Después, fui entrenador y estaba a la sombra de lo que había sido yo como jugador, porque se dice que el que juega bien normalmente entrena mal. Después, en Argentinos, decían que ningún ex jugador hizo una buena campaña como técnico. Ahora llego acá y está lo de Bielsa. El otro día me preguntaron: “¿Quién se anima después de Bielsa?”. Y yo le contesté: “¿Qué hacemos?, ¿cerramos, sacamos la selección chilena y decidimos que no juegue más?”.
¿Dejó mucho Bielsa? ¿Qué cosas querés cambiar? ¿En qué sentido? En todo sentido, en especial lo que no se ve.
Bueno, dejó esto que ves, Pinto Durán, el lugar de concentración. Es un lugar viejo, que está muy mejorado, pero no con grandes cambios. A nivel información, no quedó mucho. O mejor dicho, me voy a corregir: Bielsa no dejó todo lo que pensamos que iba a dejar. Me hacía la ilusión de que acá estuviera la NASA. Y no está la NASA. Hay cosas normales de fútbol que todo entrenador nuevo tiene.
¿Bielsa, entonces, no dejo nada que te sorprenda? Desgraciadamente, no. Hasta ahora hemos visto cosas normales. Lo que sí igual tenemos dos estilos de vida completamente diferentes.
¿Podés ejemplificar? Sí, claro. Mi política es que este lugar sea reabierto a la gente, al periodismo y fundamentalmente a entrenadores. Queremos intercambiar ideas de fútbol, porque antes no se podía hacer. Su esquema era muy estricto. Yo, siendo técnico de Colo Colo, nunca tuve una reunión con él. Jamás.
¿Nunca te llamó? No.
Cuando decís que vas a abrir la selección, ¿te referís a que querés “humanizarla”? Justo. No te la dije antes, pero esa es la palabra. Yo no digo que voy a abrir la selección, pero sí voy a abrir este complejo que no estaba abierto para nadie. Vos ves las canchas perfectas, pero nadie las usaba. Queremos que los técnicos vengan a buscar información, a charlar, a tomar un café, a hablar de los problemas del fútbol, para seguir creciendo. Mirá, yo fui invitado por Checho Batista a Ezeiza. Fui a almorzar, charlamos, vi un entrenamiento y pude hablar también con Bilardo, con Brown, con Olarticoechea. Nosotros queremos romper con la lejanía que había entre el técnico de la selección y el resto de los entrenadores.
Bielsa no te llamó a vos, pero ¿vos llamarías a Bielsa? No creo que sea necesario porque esa es su forma. No lo hizo sólo con Borghi. Se manejó así con la gran mayoría. Y me parece que es más obligación de quien se va que de quien viene. El colega que llega no tiene la culpa de que vos te vayas. Pero no quiero tener problemas con Bielsa. El tiene sus formas y así es muy respetado.
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